domingo, 8 de mayo de 2011

Absolutismo

Características del absolutismo a través de la figura de Luis XIV.


Texto 1. 

“Era importante que el público advirtiera, (…) , que yo no estaba dispuesto a compartir mi autoridad, y que ellos mismos (mis colaboradores), sabedores de lo que en realidad eran, no concibiesen más altas esperanzas que aquellas que yo quisiera otorgarles (…)

Siempre se me vio seguir la misma ruta, querer estar informado de todo, escuchar los ruegos y súplicas de todos, aún de los más humildes, conocer el nombre de mis soldados (…) conservar en mi sola persona toda mi autoridad (…)”

Memorias de Luis XIV.


 
Retrato de Luis XIV. Hyacinthe Rigaud, 1701. Museo del Louvre


Luis XIV: REY SOL



 "Sepa vuestra majestad que en ausencia de acciones bélicas, nada resalta tanto la grandeza y el espíritu de un príncipe como las construcciones."


J.B. Colbert.


 




 "Galería de los espejos"









 Habitación de la reina







Texto 2. 

“Luis XIV deseaba reinar por sí mismo, pero el constante celo que puso en conseguirlo se convirtió en un defecto. Gobernó realmente en asuntos pequeños, en los grandes no lo consiguió, e incluso en los pequeños estuvo influenciado a menudo… Colbert controlaba totalmente las finanzas, pero le hizo creer a Luis que todo pasaba por sus manos, a base de abrumarle con documentos que debía firmar… La gran habilidad de sus primeros ministros y generales en seguida le cansó. Así que eligió a sus ministros no por su sabiduría, sino por su ignorancia; no por su capacidad, sino por su carencia de ella.”

Memorias del Duque de Saint – Simón, 1715.

Texto 3.

“La autoridad real es sagrada… Dios estableció a los reyes como sus ministros, y reina sobre las naciones a través de ellos. Todo poder proviene de Dios… Los príncipes actúan así como ministros de Dios, y como sus lugartenientes en la tierra. Es a través de ellos como ejerce Él su gobierno… El trono real no es el trono de un hombre, sino el trono de Dios mismo. De todo esto se deduce que la persona de los reyes es sagrada.”

Bossuet. Polítique.

Texto 4. 

“Los reyes deben respetar su propio poder, y utilizarlo solamente por el bien común. Viniendo su poder de las alturas (…) no deben creer que son sus dueños para usarlo según su voluntad; deben utilizarlo en cambio con moderación, como algo que les es dado por Dios y por lo que Dios les pedirá cuentas (…) Los reyes deberían por tanto temblar al poder que Dios les da, e imaginar cuan horrible (…) es abusar de un poder que viene de Dios (…)”

Bossuet. Polítique


La figura de Luis XIV y los historiadores  


Este Rey, con un reinado tan largo y que parece haber entregado tanto de sí mismo al público, sigue siendo poco conocido. Tres siglos después, todavía se discute (…) sin que exista acuerdo sobre ningún aspecto de su personalidad (…) Por si su notable personalidad y sus inmensos logros no fueran suficientemente convincentes en cuanto a la capacidad (…) de este Rey, utilicemos (…) el argumento de la autoridad. Madame de La Fayette, ve a Luis XIV como “uno de los hombres más honestos de su reino” y casi “el más perfecto” (…) Choisy,  una de las mentes más lúcidas de su tiempo, considera a Luis XIV “un genio extraordinario”. Finalmente, Leibniz… habla de la “gran inteligencia” de este príncipe, “uno de los más grandes reyes de todos los tiempos.”
François Bluche, Luis XIV, 1986.

La demostración que hizo Luis XIV… de ejercer toda autoridad y responsabilidad en marzo de 1661, no fue en la práctica tan significativa como pretendió parecer. Luis XIV (…) fue indiscutiblemente meticuloso respecto a lo que él percibía como sus deberes de monarca (…) Pero los intereses personales de Luis XIV (como los de la mayoría de los gobernantes de entonces) se centraron sobre todo en el terreno de la diplomacia, las relaciones internacionales y la guerra, en lugar de en los detalles de la política interna. Careció de la inteligencia particular y de la previsión o predisposición para percibir la necesidad de cambios profundos (…) que pudieran haber evitado algunos de los problemas de los años posteriores (…)”

Thomas Munck. Siglo XVII europeo, 1994




Responde


¿Coinciden los historiadores en su juicio sobre la figura de Luis XIV? Fundamenta tu respuesta. No alcanza con un "sí" o un "no". 
Sintetiza en dos oraciones la posición de cada uno de los autores.

    
  
La vida en versalles: ver y ser visto


“Un príncipe, y un rey de Francia, debe considerar… los espectáculos públicos no tanto como propios sino como de nuestra Corte y del pueblo entero. Hay naciones en las que la majestad de sus reyes consiste sobre todo en no dejarse ver, lo cual puede ser razonable para un tipo de mentalidad acostumbrada al servilismo, que solo puede ser gobernada mediante el miedo y el terror; pero no es esa la naturaleza del pueblo francés (…)”

Memorias de Luis XIV.
“En público, aparece pleno de solemnidad y muy distinto de cómo es en privado. Cuando estoy en su apartamento con otros cortesanos, me he percatado a menudo de que si se deja abierta la puerta accidentalmente o bien si va a salir, inmediatamente adopta otra compostura y otra expresión facial, como si fuera a salir a escena; en resumen, sabe como ser el rey en todo momento… Escucha a todo el mundo, recibe memorandos y responde siempre graciosa y majestuosamente “lo estudiaré”, y todo el mundo se va satisfecho … Es una hermosa visión verle salir del château  (Versalles) con su guardia, sus carruajes, sus caballos, sus cortesanos, ayudas de cámara y una confusa multitud de gente, todos… corriendo ruidosamente a su alrededor. Me recuerda a una abeja reina cuando sale a volar por el campo con su enjambre (…)”

Primi Visconti (1648 - 1713) Memorias sobre la corte de Luis XIV.


“Le gusta el orden, el respeto y la sobriedad (…) como resultado de ello posee una Corte bien organizada y cortesanos sumisos. Sabe como mantener [a la Corte] lejos de los vicios que ya eran demasiado frecuentes allí (…) sin ahorrarse el aplicar castigos o correctivos a los sospechosos de (…) comportamientos incorrectos (…)”

Spanheim, Relaciones de la Corte de Francia, 1690.


 

















María Antonieta de Austria




Película: María Antonieta (2006) 

Si haces click en el enlace podrás acceder a ver la película de modo online.  





Velázquez. Las Meninas, 1656.






Fuera de Versalles: el pueblo francés

“(…) Lo cierto  es que dejó a la cultura francesa como predominante en todo el Continente. El precio que hubo que pagar por ello fue alto, tal vez demasiado alto, pero Luis XIV decidió priorizar el hecho de que el dinero debe servir a las demandas de la política. Ignorando los padecimientos de su pueblo, hizo de La Gloire su objetivo, persiguiéndolo con tal determinación que consiguió deslumbrar a sus contemporáneos (…)”

Roger Lockyer, La Europa de los Hasburgo y de los Borbones, 1974.

“Al estar Luis XIV más preocupado porque su pueblo le vea como un maestro en lugar de cómo un padre, el resultado es la sumisión y dependencia en lugar del afecto. No le mueve un deseo sincero de aliviar sus miserias (…) Basta con reflexionar acerca de, por una parte, los ochenta millones de libras que le cuesta el palacio, los jardines y las fuentes de Versalles (…),  y por otra, sobre las miserias del pueblo (…), de los campesinos, exhaustos por las tailles, por tener que alojar a los soldados y por las gabelles.”

Spanheim, Relaciones de la Corte de Francia, 1690.

“Su pueblo, al que debería amar como a un hijo, y quien hasta ahora le ha amado tan apasionadamente, está en la actualidad muriéndose de hambre. El cultivo de la tierra ha sido abandonado casi por completo, los pueblos y el campo están despoblándose; todas las industrias languidecen y no proporcionan más trabajo. El comercio entero ha sido destruido. Ello es debido a que ha sacado la mitad de la riqueza interna de su Estado para lograr y defender inútiles conquistas fuera del mismo. En vez de seguir sacando dinero a esta pobre gente, debería darles limosna y alimentarles. Toda Francia no es ya sino un inmenso hospital, devastado y sin provisiones. Los magistrados son despreciados y amenazados. La nobleza, (…) vive a costas del Estado (…) Es éste ese gran reino que florece bajo un rey que se define a si mismo como la felicidad de su pueblo (…) El mismo pueblo que tanto le amó, que tanta confianza tuvo en Usted, le está empezando a perder el afecto, la confianza e incluso el respeto.”

François Salignac de la Mothe Fénelon (1651 - 1715) Arzobispo de Cambrai

Le Nain, Familia campesina, 1615

Le Nain, Familia en un interior

Le Nain, Comida de los campesinos


Actividad

Algunas diferencias entre los dos polos de la sociedad: 
aristocracia y campesinos

Observa las imágenes con atención y contesta:








      
  1.  ¿En qué estamento ubicarías a los protagonistas de estas pinturas? Fundamenta
  2. ¿Qué representa cada una de las pinturas? 
  3. ¿Qué título le pondrías a cada una?
  4.  Elabora un relato utilizando un mínimo de 200 palabras indicando: 
  • las diferencias materiales que percibes entre las dos pinturas
  • las diferencias que percibes en los rostros de sus protagonistas 
  • las diferencias en los ambientes
     5. ¿Qué reflexión te merece las marcadas diferencias entre una y otra pintura?