martes, 7 de junio de 2011

La conquista de México

 8 de noviembre de 1519: llegada de Cortés a Tenochtitlán
 “La gran ciudad de Tenochtitlán está construida en medio de este lago salado… La ciudad misma es tan grande como Sevilla o Córdoba. Las calles principales son muy amplias y rectas, la mayoría de ellas son de tierra apisonada, pero unas cuantas y por lo menos la mitad de las vías más pequeñas son canales por los que pasan en sus canoas… cruzan grandes puentes… muy firmemente puestos, tan firmes que sobre muchos de ellos pueden pasar 10 hombres a caballo al mismo tiempo… La ciudad tiene muchas plazas abiertas en donde continuamente se ponen mercados… Todo tipo de mercancías con la que uno se puede topar en todas estas tierras se vende ahí…
Finalmente, para evitar hablar de más al contar sobre todas las maravillas de esta ciudad, simplemente diré que la manera de vivir de esta gente es muy similar a la de España y considerando que esta es una nación bárbara aislada del conocimiento sobre un solo Dios y sin comunicación con las naciones iluminadas, uno puede maravillarse con el orden y el buen gobierno que se mantiene… aquellas cosas que causan admiración por su grandeza y su estado me tomarían tanto tiempo en su descripción que os aseguro Vuestra Majestad que no sabría por dónde comenzar con esperanza alguna de terminar.”
Hernán Cortés, Segunda carta al emperador Carlos V.

Ciudad de Tenochtitlán. Mural Diego Rivera, México.



¿Cómo fueron recibidos?
“Moctezuma… estaba preocupado; lleno de terror, de miedo: reflexionaba qué iba a acontecer con la ciudad… Cuando oía… que los “dioses” muchos deseaban verle la cara,… se le apretaba el corazón, se llenaba de grande angustia…Intentaba esconderse, ansiaba esconderse…”

DÍAZ DEL CASTILLO, Bernal. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, 1568.

“... Andando más adelante, ya que llegaba el dicho Cortés (…) el dicho Moctezuma salió de la litera y echó al cuello del capitán unos collares de oro y piedras, y dicho Cortés le echó al cuello un collar de margaritas (perlas); y con toda crianza le habló que fuese muy bien venido, que a su casa venía; y el capitán le dio las gracias por tan buen recibimiento...
Francisco de Aguilar, Relación Breve de la Conquista de la Nueva España.


20 de junio de 1520: La matanza del Templo Mayor



“Al momento todos [los españoles] acuchillan, (…) a la gente y les dan tajos, con las espadas los hieren. A algunos les acometieron por detrás; inmediatamente cayeron por tierra dispersas sus entrañas. A otros les desgarraron la cabeza: les rebanaron la cabeza, enteramente hecha trizas quedó su cabeza.



Pero a otros les dieron tajos en los hombros: hechos grietas, desgarrados quedaron sus cuerpos. A aquéllos hieren en los muslos, a éstos en las pantorrillas, a los de más allá en pleno abdomen. Todas las entrañas cayeron por tierra Y había algunos que aún en vano corrían: iban arrastrando los intestinos y parecían enredarse los pies en ellos. Anhelosos de ponerse en salvo, no hallaban a donde dirigirse.” 
Bernardino de Sahagún



"...llegada la fiesta... tocaron sus instrumentos como lo tenían de costumbre... hicieron su baile... salieron más de mil caballeros en el patio del templo mayor...sin armas ni defensa ninguna... los tlaxcaltecas... fueron al capitán Alvarado y levantaron un falso testimonio (...) diciendo, que aquello hacían para juntarse y matarlos. Alvarado lo creyó, y fue para el templo para ver si era así y para ver si andaban armados, aunque los vio desarmados, con la codicia del oro que sobre si tenían, puso en cada puerta diez españoles armados, y él con otros entró en el patio del templo y mató casi a cuántos había dentro, y les quitó lo que traían sobre sí ... "

Fernando de Alva Ixtlixóchitl (1578 - 1650)


30 de junio de 1520. La Noche Triste 

“...y mirábamos toda la ciudad y los puentes y calzadas por donde salimos huyendo; y en ese instante suspiró Cortés con una gran tristeza, muy mayor a la que antes traía, y por los hombres que le mataron antes…
Bernal Díaz del Castillo

“De los nuestros tanto más morían cuanto más cargados iban de ripa, oro y joyas, pues no se salvaron más que los que menos oro llevaban y los que fueron delante o sin miedo. De manera que los mató el oro y murieron ricos.”
Francisco López de Gomara, La conquista de México, 1552.


Conquista de Tenochtitlán. 1521

“Y es verdad, y juro ¡amén! Que toda la laguna y casas… estaban llenas de cuerpos y cabezas de hombres muertos… Pues en las calles… no había otras cosas, y no podíamos andar sino entre cuerpos y cabezas de indios muertos…”

Bernal Díaz del Castilllo. Toma de Tenochtitlán por las tropas de Cortés, 1521. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.


CANTOS TRISTES DE LA CONQUISTA 


En los caminos yacen dardos rotos,


los cabellos están esparcidos.


Destechadas están las casas,


enrojecidos tienen sus muros.



Gusanos pululan por calles y plazas,


y en las paredes estan salpicados los sesos.


Rojas están las aguas, están como teñidas,


y cuando las bebimos,


es como si bebiéramos agua de salitre.


Golpeábamos, en tanto los muros de adobe,


y era nuestra herencia una red de agujeros


Con los escudos fue su resguardo,


pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad...






¿Descubrimiento de América ?

Problematizando el concepto de descubrimiento 


-          ¡Hola! – dijo el jefe indio - ¿Qué tal el viaje?
-          Bien, gracias, vine para descubrirlos.

Todos los indios saltaron de alegría. Esa sí que era una gran noticia. Todo ese tiempo viviendo solitos y ahora, por fin los descubrían.

Pero el jefe indio dudaba un poco 

-          Un momento. Si nosotros estar aquí desde antes, eso querer decir que nosotros descubrirnos primero.

Colón algo confundido, consultó con sus asistentes.
Después volvió y les explicó a los indios que era cierto que ellos ya se habían descubierto antes, pero que ahora él los descubría para España.”

ROY BEROCAY. PATEANDO LUNAS 


Extraído de blog http://creartehistoria.blogspot.com/search/label/Descubrimiento%20y%20conquista%20del%20R%C3%ADo%20de%20la%20Plata





El descubrimiento del otro

“A la pregunta de cómo comportarse frente al otro, no encuentro más forma de responder que contando una historia ejemplar: (…) el descubrimiento y la conquista de América (…) el descubrimiento de América, o más bien de los americanos, es sin duda el encuentro más asombroso de nuestra historia. En el “descubrimiento” de los demás continentes y de los demás hombres no existe realmente ese sentimiento de extrañeza radical: los europeos nunca ignoraron por completo la existencia de África, o de la India, o de China; su recuerdo está siempre presente (…) Al comienzo del siglo XVI los indios de América, por su parte, están bien presentes, pero ignoramos todo de ellos (…) El encuentro nunca volverá a alcanzar tal intensidad.”

T. Todorov. (2003) La conquista de América. El problema del otro.


Por todas partes vienen envueltos sus cuerpos, solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el cabello amarillo, aunque algunos lo tienen negro. Larga su barba es, también amarilla; el bigote también tienen amarillo. Son de pelo crespo y fino, un poco encarrujado...” 
Informantes indígenas de Sahagún. Códice Florentino. Libro XII. Extraído de M. León Portilla Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la conquista.

“Los habitantes de ambos sexos de esta isla y de todas las otras que he visto o de las cuales recibí información, siempre van desnudos como cuando nacieron, a excepción de algunas mujeres, quienes se tapan con una hoja, o una pequeña rama, o un delantal de algodón que preparan para este propósito. Ninguno de ellos posee hierro ni poseen armas, no están familiarizados con ellas y, de hecho, se muestran incompetentes al usarlas, no por deformidad alguna del cuerpo (ya que están bien formados) sino porque son tímidos y temerosos… Sin embargo, tan pronto como se ven a salvo dejan a un lado el miedo, son muy sencillos y honestos,… ninguno de ellos se ha rehusado a dar lo que posee cuando se le pide… También nos dan objetos de gran valor como si fuesen cosas insignificantes y se conforman con muy poco o con nada a cambio.”

Carta de Cristóbal Colón a Luis de Santangel. Febrero 15, 1493

 Medios que facilitaron los viajes interocéanicos 


1. “Se puede admirar la valentía de Colón…, Colón no podía tener la certeza de que al final del océano no estuviera el abismo… la caída al vacío,… es decir, no podía tener la certeza de que el regreso fuera posible.”
TODOROV, Tzevetan.
La conquista de América. El problema del otro.



2. “…Las carabelas españolas y portuguesas del siglo XV eran fuertes, fáciles de manejar y marineras… Deben haber sido… sumamente incómodas. No tenían sitio para dormir, excepto la cámara para los oficiales en la popa… Esto debe haber sido muy desagradable; además de las ratas y cucarachas, todos los marcos de manera hacían agua…”

J.H. Parry. Europa y la expansión del mundo.

3. “Mapas marinos basados en la experiencia náutica (…) representaban el trazado de las costas – especialmente las del mar Mediterráneo y las del mar Negro – con indicación de promontorios, ríos y bahías, la ubicación de los puertos conocidos y los obstáculos que había que evitar (…)”

Historia II. Ed. Santillana, 2001. 

4. “Una osadía semejante no fue posible hasta el hallazgo de un nuevo invento, que nos llegó de (…) los chinos. Se trata del descubrimiento de que un trozo de hierro imantado que se mueva libremente se orientará siempre hacia el norte, señalará siempre el norte: la brújula”

Ernst Gombrich. Breve historia del mundo. 


5. “No sólo esperan hacerse ricos los simples marineros; …, los reyes de España, no se hubieran comprometido con la empresa sin la promesa de una ganancia…”

TODOROV, Tzevetan.
La conquista de América. El problema del otro

Responde: 

1. Clasifica los textos en fuentes primarias o fuentes secundarias. 
2. A qué medios o instrumentos se refiere cada uno de estos textos? 
3. Busca en internet imágenes que representen cada uno de éstos. 
Colón: un hombre de su tiempo


“Quizá justamente aquí aparece a plena luz esa bipolaridad de Colón que no se llegará jamás a resolver y que constituye uno de los aspectos más apasionantes de su carácter. En sus escritos aparecen cosas, juicios, reflexiones, que hacen de él, al mismo tiempo, un hombre del pasado y un hombre del porvenir. Basten dos ejemplos… este mismo hombre, tan atento a los fenómenos, tan seguro de que la experiencia, la observación crítica… deben acompañar siempre al hombre, pocos meses después (…), ve (…) las sirenas: “tres sirenas que se alzaron mucho más arriba del mar, pero no eran tan bellas como se dice en general, sino que tenían más bien, en cierta medida, una apariencia humana…” … A pesar de su inteligencia, de su agudísimo sentido de la observación, (…) pasado aparecen en él. Justamente en este sentido, Colón es un hombre de su tiempo, por lo mejor y por lo peor…”
R. Romano. Cristobal Colón. Extraído de Pensar la Historia.